Nuestra casa, además de ser la gran inversión de nuestra vida, es nuestro hogar, el lugar donde guardamos todos nuestros objetos personales, nuestra ropa, nuestros recuerdos, nuestros productos personales... es el lugar donde descansamos, comemos, nos divertimos. Debería ser, por lo tanto, un lugar donde poder sentirnos seguros e irnos a dormir sin el mas mínimo problema, pues no es necesario salir de vacaciones un mes para que los temidos “cacos” hagan estragos en el salón mientras nosotros disfrutamos de un sueño reparador.
La seguridad en casa, no depende de si vivimos en una zona buena o mala, en la ciudad o en el campo, no depende de que nosotros nos sintamos seguros porque conozcamos a la gente que nos rodea o porque el tipo de gente que viva a nuestro alrededor no sea de determinada clase social, ya que desgraciadamente aquellos que anhelan nuestras cosas suelen venir de otros lugares que nada tienen que ver con el sitio en el que vivimos.