El precio de los televisores de pantalla plana ha ido en descenso en los últimos meses hasta quedar prácticamente en su coste, y este es el mejor momento para comprar. El motivo del descenso de precios, viene dado en gran medida por un exceso de stock de la mayoría de los grandes fabricantes que en una equivocada previsión de ventas han ido produciendo un exceso de unidades que se han quedado en almacenes, y es necesario dar salida antes del lanzamiento de nuevos modelos.
Este exceso de producción ha sido corregido paulatinamente en los últimos meses hasta casi la parada de fabricación, a la espera de liquidar los millones de modelos existentes en exceso de stock; en estos momentos los precios están bajo mínimos, el ajuste de producción está pautado por los fabricantes, y lo que se espera del mercado y distribuidores es la liquidación de los modelos en stock y la salida de nuevos modelos de televisores planos y 3D a partir del proximo mes de enero.
Para los usuarios que han estado esperando el mejor momento para cambiar su televisor o comprar una nuevo de mejores prestaciones este es el momento idóneo, pues no se espera una mayor bajada de precios, y si la entrada de nuevos modelos de similares características y precios más ajustados, pero mas elevados que los que podemos conseguir en las ofertas de casas especializadas en telefonía, imagen y sonido como the phone house.
Motivos de la bajada de precios.
El motivo real de la bajada de precios de los televisores planos es una mezcla entre la sobreproducción y la salida de nuevos modelos; si tenemos en cuenta que los fabricantes pueden tener almacenados mas televisores de los que pueden vender, y que un televisor de pantalla plana queda obsoleto en un año aproximadamente, la venta posterior puede ser misión imposible salvo que se vendan al coste como sucede en la actualidad.
A todo esto, hay que añadir que la mayoría de las pantallas planas están fabricadas por cinco grandes fabricantes de Japón, Taiwán y Corea, que en los últimos años y gracias a la demanda, han invertido en la construcción de grandes fabricas donde diariamente se fabrican cientos de miles de televisores que hoy tras la última renovación de los hogares, se acumulan al final de la cadena de fabricación.
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